La cocina de María Gómez es sensible, pausada, sin estridencias y en continua evolución. En Magoga confluyen tradición, vanguardia, sabor y belleza estética. La mayor obsesión de sus artífices es que todo el que se siente en la mesa sepa que está en Cartagena y por ello, en su carta cobran protagonismo los productos propios de la zona: los fresquísimos pescados y mariscos del Mediterráneo y el Mar Menor, las frutas y hortalizas del Campo de Cartagena, las carnes típicas de la región y otros ingredientes de la tierra escogidos siempre en su mejor momento de consumo.
Magoga es el equilibrio entre la cocina de María Gómez y la dirección de sala de Adrián de Marcos que también es el responsable de una excelsa bodega y una cuidada selección de quesos. Ambos ponen toda su alma en cada detalle de la que es su casa soñada.